Es difícil encontrar hoy en día a alguien que no cuente con celular, pues se ha vuelto un instrumento necesario para comunicarnos con otras personas y sus funcionalidades nos brindan diversas facilidades. Es así que su uso es constante y por ello la batería se nos acaba muy rápido y justo en el momento más lo necesitamos.
Por tanto nuestra acción inmediata es enchufarlo directamente al toma corriente para que la batería pueda cargarse por lo que la batería incrementa su temperatura. Muchas veces en el momento de carga se prefiere seguir usando el celular lo que disminuye la energía acumulada y el proceso de carga se hace más lento y peligroso.
Este riesgo de peligro es consecuencia de ver vídeos, juegos, descargar archivos, hacer videollamadas pues estas actividades demandan mayor energía y la temperatura de la batería aumenta.
El aumento de la temperatura del celular puede ocasionar que la batería disminuya si vida útil y se dañen piezas internas del aparato tecnológico. Incluso una consecuencia grave puede ser la explosión del celular por recalentarse. La sugerencia es que el celular cargue apagado, de lo contrario evitar utilizar en el proceso de carga.
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